SURREAL. RODNEY SMITH

LA ELEGANCIA DE LO IMPOSIBLE

PLÁSTICA

Revista de Arte

10/30/20253 min read

El Museo Franz Mayer inaugura Surreal. Rodney Smith, la primera gran exposición en Latinoamérica dedicada al legendario fotógrafo estadounidense cuya obra redefinió la relación entre la realidad y la imaginación. Con más de cuarenta imágenes provenientes del Estate of Rodney Smith, la muestra despliega un universo donde el equilibrio formal convive con lo absurdo, la poesía visual con la precisión geométrica y la belleza clásica con el ingenio más sutil.

La inauguración tendrá lugar el miércoles 29 de octubre de 2025, durante la Noche del Franz “Baile surreal”, una celebración que invitará al público a adentrarse en el espíritu lúdico, desconcertante y exquisito que caracteriza la obra del artista.

Rodney Smith (Nueva York, 1947–2016) cultivó una sensibilidad artística singular a partir de una formación que conjugó literatura inglesa en la Universidad de Virginia y estudios religiosos en Yale. Su acercamiento a la cámara fue, desde el inicio, una búsqueda moral y estética: la fotografía como manera de comprender el mundo, de honrar el misterio y de devolver orden a la experiencia cotidiana.

Influenciado por el documentalismo elegante y sobrio de Walker Evans, Smith desarrolló un estilo propio que, lejos de lo testimonial, apostó por la puesta en escena cuidada al extremo: escenarios reales, luz natural, precisión compositiva y una decidida renuncia al retoque digital. La fotografía, para él, era un ejercicio de disciplina y contemplación.

Su obra se consolidó en los años noventa dentro de la fotografía editorial y de moda, colaborando para The New York Times, Vanity Fair, W Magazine y firmas como Ralph Lauren y Neiman Marcus. Sin embargo, su mirada siempre trascendió el encargo comercial: en sus imágenes late una fidelidad a la extrañeza, una devoción por lo improbable y una convicción de que la elegancia y el humor pueden convivir sin estridencia.

Aunque su obra ha sido comparada con la de René Magritte por su capacidad de descolocar al espectador sin perder coherencia interna, Smith nunca se asumió como surrealista ortodoxo. Su trabajo se nutre de la lógica del sueño, sí, pero también del refinamiento clásico, la proporción renacentista y una ironía extremadamente contenida.

Sus personajes hombres con sombreros, mujeres suspendidas en gestos imposibles, figuras que desafían la gravedad o el sentido común parecen habitar un mundo donde el tiempo fluye con serenidad, donde lo absurdo surge como parte esencial de lo cotidiano. Las escaleras que no llevan a ningún lado, los objetos flotantes, los horizontes infinitos y los gestos geométricos revelan una visión donde el humor nunca cancela la elegancia, y la sorpresa nunca fractura la armonía.

En ese sentido, Surreal. Rodney Smith funciona como una invitación: ver lo extraordinario en lo que nos rodea y aceptar que la realidad, si se observa con suficiente disciplina y sensibilidad, puede volverse un espacio para lo maravilloso.

La exposición ha sido curada por Anne Morin, directora de diChroma photography, quien destaca el dominio absoluto de Smith sobre la proporción, la luz y la composición. Cada fotografía es una construcción minuciosa que equilibra lo previsible y lo caprichoso, lo clásico y lo inesperado.

Complementando la exhibición, los jardines del claustro del Franz Mayer albergarán una instalación de espejos algunos grabados con frases del propio Smith que permitirá a los visitantes interactuar con su propia imagen y jugar con la perspectiva, tal como hacía el artista en el jardín de su casa, donde elaboraba sus composiciones más libres.

El jueves 30 de octubre se llevará a cabo el conversatorio Fotografía y surrealismo, con la participación de Anne Morin y Leslie Smolan, directora ejecutiva del Estate of Rodney Smith, para profundizar en la metodología, referencias, procesos y legado del fotógrafo.

La muestra es fruto de la colaboración entre el Museo Franz Mayer, diChroma photography y el Estate of Rodney Smith, con el apoyo de Aeroméxico, EPSON y Benjamin Moore. Más allá de un recorrido visual, representa una reflexión sobre la fotografía como arte de la paciencia, la armonía y la imaginación consciente.

Rodney Smith creía en las imágenes que se construyen con las manos, el cuerpo y la luz natural. Creía en el humor como forma de inteligencia y en la elegancia como disciplina, no como ornamento.

Surreal. Rodney Smith no sólo exhibe fotografías; invita a detenernos, a mirar con calma, a recuperar la capacidad de asombro y a recordar que, detrás de toda imagen verdaderamente poética, hay una precisión silenciosa que sostiene el misterio. En un mundo saturado de artificio digital, la obra de Smith resuena como una oda a lo real, al artificio noble y a la imaginación que se cultiva, no que se improvisa.

Una cita indispensable para quienes creen que la fotografía puede ser todavía un territorio de belleza, humor y revelación.