ÁNGELA GURRÍA

SEÑALES

ARQUITECTURA

Revista D Arte

9/12/20243 min read

Esta muestra, segmentada en cuatro ejes de cuidado: Cuerpos, Paisajes, Umbrales y El jardín místico, constituye un análisis detallado del trabajo de una de las artistas más sobresalientes de México durante el siglo XX. Mediante la producción de esculturas en mármol, piedra, hierro, vidrio y madera, además de bocetos, dibujos y acuarelas, realizadas por Gurría durante más de cinco décadas, resalta la única visión de la artista desde un punto de vista personal, en relación con la representación del cuerpo de la mujer y la arquitectura del espacio público y urbano.

Ángela Gurría (1929 - 2023) se distinguió notablemente en el campo de la creación artística, al ser la precursora de una práctica escultórica en México que por mucho tiempo estuvo exclusiva para los hombres. Sus trabajos, tanto en términos formales como conceptuales, se organizan basándose en el principio de la espiral. Formó parte de una generación de artistas mujeres que, a partir de la década de 1960, revolucionarían la escultura de manera definitiva. Se incluyen entre estas artistas a Helen Escobedo, Martha Palau, Geles Cabrera y Lorraine Pinto.

Aunque las obras de Gurría están incluidas en proyectos emblemáticos de reconocimiento nacional e internacional, como la Ruta de la amistad (1968) y el Homenaje al trabajador del drenaje profundo (1974-1975), de manera paradójica su labor es escasamente reconocida. Eva Gurría. Señales opta por una muestra que permita, principalmente a la audiencia más joven, entender el trabajo de la escultora, las repercusiones estéticas, políticas y ecológicas de su trabajo, y valorar su relevancia para el progreso de la escultura en México.

La exposición destaca las representaciones de los cuerpos de las mujeres, la conceptualización del paisaje, la comprensión y adopción del espacio público a través de la escultura, las colaboraciones que realizó con otros artistas de su generación, además del interés en el mundo natural y espiritual.

Además, trata inquietudes ecológicas y filosóficas que se encuentran en el núcleo de sus planteamientos escultóricos. El objetivo es centrar la atención del visitante en el proceso de creación de la artista y en el aspecto experimental de sus obras.

Esta revisión se inicia con la obra Mariposa nocturna (2002-2003) donde se expone la naturaleza de la mariposa, de forma conceptual y formal, y se organiza el sistema plástico de la artista. Además, con un retrato en fotografía y un dibujo a lápiz de una de las manos de la escultora, hechos por Kati Horna y Juan O Gorman, en correspondencia. Este conjunto se complementa con un conjunto de ilustraciones desnudas, nunca antes exhibidas al público, que la artista hizo a lo largo de su existencia.

El objetivo con la escultura Contoy III (1974), situada en la terraza principal del Museo, es mantener viva la búsqueda de abrir espacios arquitectónicos que anteriormente no eran accesibles para el público en general, restituyendo a la obra su naturaleza de escultura creada para el espacio público y transparente.

Así, la exposición busca una búsqueda dual. Por un lado, inaugurar espacios arquitectónicos en el Museo y, por otro, ofrecer una perspectiva personal de la artista, formulando interrogantes sobre su obra, valorando la relevancia de sus aportes en el campo de la escultura y, por último, intentando realizar una interpretación de su trabajo que facilite su aproximación al público y a las generaciones más jóvenes.

Con esta exhibición, en su 90 aniversario, el MPBA aspira a fortalecer y aportar a la variedad del programa de homenajes nacionales al incorporar a una artista de género femenino en la programación del lugar.