Retorno Sofía Rosario

“Retorno Sofía Rosario” es una obra que nos invita a reflexionar sobre la experiencia migratoria y cómo esta puede influir en la vida de las personas. La historia de Rosa María Bianchi y Dobrina Cristeva es un ejemplo de cómo la migración puede ser un proceso difícil y doloroso, pero también puede llevar a la superación y al crecimiento personal. La obra escrita y dirigida por José Alberto Gallardo y producida por Teatro UNAM, en la que ambas actrices hacen un ejercicio de la memoria para regresar a ese capítulo que vivieron hace casi 50 años entre la Guerra Fría y la dictadura comunista, cuyos recuerdos se reconstruyen en el Teatro Santa Catarina. 

Una historia de dos mujeres que se ven obligadas a abandonar sus países de origen debido a las circunstancias políticas y sociales de la época. Bianchi, proveniente de Argentina, tuvo que dejar su país debido a la dictadura militar que se vivía en ese momento. Por su parte, Cristeva, proveniente de Bulgaria, se vio obligada a emigrar debido a la represión comunista que se vivía en su país.

Ambas mujeres se enfrentan a un proceso de adaptación en el que deben aprender a convivir con una cultura y un idioma diferentes. La obra nos presenta los desafíos a los que se enfrentan las personas migrantes, como la soledad, la discriminación y la nostalgia por el hogar.

Fue así como iniciaron un ejercicio de la memoria que se plantea en escena a través de imágenes, en primer lugar, relacionado con el aspecto cinematográfico ya que el papá de Dobrina era cineasta, por ello, se realizó una recuperación de imágenes de reedición que, de acuerdo con Gallardo, es lo que normalmente todos hacemos con la memoria en la cual constantemente estamos reeditando, haciendo cortes directos y disolvencias.

En el caso de Rosa María, al venir a estudiar teatro en México en 1971 se libró de vivir lo peor de la dictadura, a diferencia de la gente que permaneció en Argentina, por lo que se realizó un ejercicio de regresar a esa época a través de material documental, con imágenes y recortes de periódicos, tal como ella lo vivió hasta su regreso a Argentina en 1978. 

En cuanto al título, el creador artístico del Sistema Nacional de Creadores de Arte explica que además de la palabra retorno, que tiene que ver con el regreso, Sofía es el nombre de la ciudad de Bulgaria en donde nació Dobrina y Rosario la ciudad de Argentina de donde Rosa María es originaria, los cuales curiosamente son nombres de mujer, por lo que parece que hace referencia a personas. 

Aunque la obra podría tratarse de un género dramático, el director resalta que tiene mucho de documental con una fuerte presencia multimedia, cuyo diseño y programación corre a cargo de Miriam Romero, debido a que algunos materiales no pueden ser narrados y se vuelven visuales, tal es el caso de fotografías y documentos que presentarán a la audiencia; además, resulta entrañable el hecho de que las protagonistas hablan de algo que ocurrió hace casi medio siglo. 

“Lo que las actrices quieren es encontrarse con personas que ya no están, que ya murieron, y el teatro permite ese encuentro, hay un ejercicio de recomprensión: en Rosa María de comprender eso que perdió y en Dobrina de comprender cuáles fueron las razones de su mamá para arrancarla de su entorno y traerla a México, así como comprender la decisión de su papá de quedarse en Bulgaria, no comunicarse en mucho tiempo y dejarla plantada en su encuentro en la frontera”- Gallardo. 

“Retorno Sofía Rosario” es una obra que nos invita a reflexionar sobre la experiencia migratoria y cómo esta puede influir en la vida de las personas. La historia de Bianchi y Cristeva es un ejemplo de cómo la migración puede ser un proceso difícil, pero también puede llevar a la superación y al crecimiento personal. La obra nos muestra la importancia de la empatía y la solidaridad hacia las personas migrantes, y nos invita a reflexionar sobre la necesidad de construir sociedades más inclusivas y respetuosas con la diversidad cultural.

Escenográficamente en el teatro hay un espacio en construcción, lo cual apela a la memoria que siempre está en constante cambio. El diseño de escenografía e iluminación es de Jesús Hernández, el diseño de vestuario de Pilar Boliver y la música original y diseño sonoro corresponden a Rodrigo Castillo Filomarino.

“La multimedia transforma este espacio que está en obra negra, de pronto cobra distinta vitalidad y se concreta de formas variadas, también está apelando a este ejercicio de la memoria con imágenes veladas, inacabadas, inconclusas y que a veces se disuelven, como cuando se tiene una película muy vieja y apenas se alcanza a ver”expone Gallardo.  

La puesta en escena, creación de Teatro de la brevedad y Dobrina Cristeva, estaba prevista para el año 2020 pero la pandemia por Covid afectó su curso; Gallardo señala que se realizaron algunos ejercicios virtuales de los cuales sobresalió el de sustitución, es decir, que las actrices podían ser cualquier personaje, incluso actuarse a sí mismas. Posteriormente, en 2021 se realizó un working progress y una primera prueba, tras lo cual se reescribió por completo, por lo que ahora se muestra una obra totalmente nueva. 

Teatro Santa Catarina 

Ubicado en Jardín Santa Catarina 10, Coyoacán, 

Hasta el 2 de julio. 

Jueves y viernes a las 20 horas, 

Sábados a las 19 horas 

Domingos a las 18 horas

Los boletos tienen un costo de $150, con 50% de descuento a alumnos, maestros, exalumnos de la UNAM e INAPAM. Los Jueves Puma el precio es de $30 pesos. 

@TeatroUNAM

www.teatrounam.com.mx

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