Dr. Zupreeme. El arte de orquestar guerras.

cortesía: @MexFutura

Así en la calle como en el cielo, uno de tantos vatos camina a solas en la noche, en su mochila albergan dos colores, un negro y un cromo en aerosol con los que pinta su bandera, viene de ver al crew, trae los dedos chorreados de pintura y aun está denso el aroma a laca recién salpicada en alguna barda, donde antes estuvo pintado el nombre de algún político en campaña – corrupto seguramente – cosa que es muy  común en las bardas más grandes y lizas de las ciudades y que, curiosamente, son las bardas donde más se antoja tirar un tag mínimo.

 El vato  se acerca a un puesto en una esquina cualquiera y compra unas papas con salsa y un refresco de esos de color negro y los guarda en su mochila, camina unos metros y entra a  un callejón  a su izquierda, luego camina 5 casas más de frente y luego a la derecha entra a su casa en una puerta de tono naranja como de taquería; ya en su casa entra a la cocina y de la vitrina de madera saca un vaso grande de esos que las mamás reciclan después de haber comprado un litro de yogurt, lo llena de hielos y del refresco que sacó de la mochila, al tiempo que saborea sus papas ya echas sopa por la salsa y se mete a su cuarto. Se despoja de sus tenis, saca un cuaderno, lápiz y goma poniéndolos en una mesa donde igual hay espacio para su cena improvisada en lo que llega su madre de trabajar en la farmacia que esta como hora y media de su domicilio.

En la espera de “la jefecita” su mente maquila letras y figuras tridimensionales que si uno observa bien, unidas dicen “Zempa” en honor a la sagrada flor mexicana. Mientras colorea, la bocina de su teléfono está a todo lo que da,  El Boom Bap resuena, y los samplers, guitarras, swing, sintetizadores y demás ritmos mezclados  lo funden entre sus deseos, su historia, sus aspiraciones y su cultura hip hop. Quizá su presente, al igual que el resto de los  vatos no es el mejor, pero  hace más amena su vida la música que viene siendo una medicina para su alma, esa música medicinal es orquestada nada más y nada menos que por las manos de un doctor, así es, el Doctor Zupreeme.

Por allá de los noventas la escena musical mexicana se soltó con todo, más aun por el lado norte de la republica donde la avanzada regia había hecho sus estragos (que todos aplaudimos) en esos tiempos y que hoy por hoy seguimos celebrando con bandas como resorte entre otras que para muchos, hoy son pesadísimas, como la Banda Bastón que sigue avante y que llegó  a la ciudad de México con un sonido fresco y novedoso ¿cómo paso esto? Pues a partir de esta movilidad y de la astucia de una par de vatos que (como todos) tuvieron a bien salir y buscar al rap, a los ideales y al hip hop, uno de ellos siendo coronado doctor.Justo así es Gonzalo Muñoz quien armoniza y lleva el sonido de una de las disqueras más prominentes de la escena del rap mexicano, hablamos por supuesto de Homegrown.

Si buscamos la etimóloga del nombre, podemos advertir que Gonzalo quiere decir “genio de la guerra, hombre dispuesto para la lucha, genio del combate. Gonzalo proviene de un nombre guerrillero germánico: Gonzalvus o Gundisalvus; donde Gon significa dispuesto y salvus, luchar; por lo tanto, el nombre hace referencia a la disposición a luchar del guerrero” y si,  justo así podría describirse al Doctor Zupreeme ¿por qué? Ahora lo sabrán.

Hace poco, tuvimos una  plática con Doctor Zupreeme en los estudios Homegrown. La charla tuvo a bien ser una especie de retrospectiva de la carrera del Doctor y al mismo tiempo fue una remembranza de la historia musical que se vivió desde los 90 a la fecha, hablamos también de los proyectos alternos a la Banda Bastón, tal es el caso de MexFutura proyecto en el que participa de la mano de Denise Gutiérrez vocalista de Hello Seahorse.

Llevas más de 20 años de carrera.

Desde el 97 que hicimos nuestro primer show y digo “primer show” porque en el 97 hicimos uno  luego en el 98 hicimos el segundo.

En cuanto a su inicio, Zupreeme recuerda “cuando Muelas y yo empezamos ni siquiera existía la figura del rapero en México, si te gustaba el rap eras llamado cholo, en ese tiempo predominaba el mucho el rock, estaba el apogeo de los metaleros y rockeros”

Fue un buen año para la música latinoamericana ¿no?  Discos buenos salieron es esos años

No recuerdo si fue 97 o 98 cuando salieron discos de Plastilina Mosh, Resote, Zurdok Control Machete.

Llegas a la Ciudad de México hace 20 años y ¿que pasa?

Llegamos bien morros, ya teníamos el grupo y llevábamos ya unas tres rolas, pensamos que había muy poco rap en español, entonces nos lanzamos, ya cuando llegamos al D.F. nos encontramos que había un chingo de grupos, entonces comenzamos a hacer una comunidad con bandas de todos lados, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, con colegas como el Elote, Ataque FDD… Luego en el 2003 tocamos en el Vive Latino fue como a las dos de la tarde o algo así, me parece que fue la primera vez que hubo un escenario de puro hip hop.

Entonces no paso mucho tiempo para estar en un escenario de gran magnitud.

Es lo que te digo, desde que llegamos en el 99 llegamos con todo al grado de pisar un escenario de vive latino, no creímos que en el 2003 ya le íbamos a dar bien duro, la verdad no.

De ese tiempo a la fecha como ves el panorama del rap.

No sé, cada cinco años parece que ya va pasar algo muy interesante sobre el rap y de repente pasa algo,  por ejemplo en esos años estaba mucho de moda el ska, luego por ahí del 2007 cuando sacamos el Vieja Guardia All Stars se dio otro boom y parecía que se pondría interesante pero de repente se puso súper de moda el reggaetón, ahorita se veía que las cosas se estaban poniendo interesantes y sale el trap, y algunos lo hacen para ganar dinero más que por gusto. Cuando nosotros empezamos lo veíamos como el hecho de que al hacer tu música, tus rolas, con eso ya ganaste, y de ahí para arriba. Pero al fin de cuentas nos tocó hacer un chingo de labor para que pasara algo en el hip hop, con “nosotros” no me refiero solo a la Banda Bastón si no a todas las bandas que han estado ahí,  haciendo y sacando rolas, colaborando en  dos o tres proyectos o haciendo cosas nomas por gusto.

 Lo que nota mucho con Bastón en vivo, es que lo disfrutan.

Si, digo ahorita esta ya es una empresa, hay más gente involucrada, sin embargo son cosas que incluso harías gratis, a fin de cuentas es lo que nos gusta hacer  lo disfrutas. De eso se trata la Banda Bastón.

En estos veinte años has compartido con distinto público el cual ha ido cambiando constantemente, ¿han notado ese cambio?

Bien cabrón,  por ejemplo antes en los shows no había morras, y si había, la banda se quería pasar de verga y terminaba habiendo madrazos, cosa que ya no pasa; ahora van muchas morras e incluso va más gente, llega a ir mas público a los shows de rap, los conciertos cambiaron junto con el público, de lugares llenos de cholos a tocar en bares donde toca todo mundo, poco a poco también paso que cambiaran las canciones, ya algunas más de cotorreo.

¿Cómo surge MexFutura?

Cuando  grabamos la colaboración en Luces fantasma. Nos quedamos en el estudio platicando y creamos las primeras dos canciones de lo que después llegaría a ser MexFutura empezamos a hacer cosas en concreto para el proyecto. Esto es distinto a como trabajo siempre, los beats no los hice pensando en algo en específico. Por lo regular yo ando siempre armando bases o paquetes de bases sin pensar en algún proyecto en particular, de las canciones que existen de MexFutura, solo en una usé samplers que son como muy de rap. No sabemos en qué puede terminar este proyecto así que se tomó la decisión de que es mejor dejarlo fluir.

¿Que sigue ahora para Dr. Zupreeme?

Pues un chingo de discos de la Banda Bastón,  hacer grandes shows, no queremos competir en cantidad si no en calidad.

Si analizamos tanto el nombre de pila de Zupreeme con la entrevista anterior, podemos darnos cuenta que, en efecto, ha llevado con genialidad su carrera desde el inicio, orquestando sin más parte del movimiento hip hop que se ha estado viviendo en México y América Latina, cada una de las “guerras” que se hayan tenido que pelear, han puesto a la Banda Bastón en un muy merecido lugar y próximamente será igual para MexFutura.

La charla terminó dejándonos una cosa muy en claro, y es el hecho de que hay un punto en el que las decisiones  que uno toma, son fundamentales para la historia de muchos.  Zupreeme decidió mudarse a otra cuidad, y eso  provocó que se llenera de euforia un concierto en el teatro Esperanza Iris por ejemplo, pero también  ese viaje a la Ciudad de México causó que uno de tantos vatos pueda llegar a casa después de pintar, sacar cuaderno y lápiz de su mochila y bocetar hasta tarde, y así sin más, no se sabe a dónde llevaran las decisiones y aspiraciones de ese o a tantos vatos mas que se inspiran con la música de Gonzalo Muñoz.

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Rocío García