KATIE WILLIAMS: LA MAQUINA DE LA FELICIDAD.
La historia ocurre en un futuro no tan lejano, Pearl ha trabajado casi diez años para una corporación de San Francisco, California, que diseñó una máquina capaz de identificar las necesidades de cada individuo para quedar satisfecho con la vida en todos los sentidos. Esta máquina llamada Apricity revolucionó toda la industria del bienestar porque con una pequeña muestra de ADN es capaz de saber lo que la persona necesita para ser feliz.
Pearl se ha aprendido muy bien el discurso de la compañía para que los clientes se vayan satisfechos y confiados de la eficacia de esta maravillosa máquina. Apricity da instrucciones muy sencillas y, algunas veces, muy extrañas a cada persona como: comer miel, comprar un perro de compañía, romper relaciones con tu hermano gemelo, comer mandarinas con más frecuencia o trabajar en un escritorio que reciba la luz natural de las mañanas hasta amputar una parte del índice derecho. Así de desconcertantes son sus recomendaciones, pero su fiabilidad es del 99.7 por ciento.
DÉJAME: ARMANDO RAMÍREZ.
Armando Ramírez ha tardado varios años en escribir esta novela donde le es inevitable recrear su oficio de cronista de la Ciudad de México para narrar una historia de amor en la que intervienen varias mujeres. Todas, alguna vez, fueron el amor en turno del protagonista y él hace una remembranza de ellas desde sus primeros encuentros hasta los desenlaces. Algunos deseables y otros incomprensibles.
Todos estos recuerdos transitan en la mente del protagonista mientras intenta descifrar su obsesiva y, a veces, esquiva relación con Lucía la encargada de Casa España en el Centro Históricos. Él se llama Armando y tiene la misma profesión que el autor, así que durante toda la lectura se atisban los coqueteos autobiográficos de Ramírez.
Las mujeres de esta novela ya sea Francia, Claudia, Daniela, Carmela o Carmen le han dicho, en algún momento, déjame a Armando en tonos y escenas muy disímbolas. Sus amoríos, más allá de los te quiero y los perdóname, tienen en común aquella sentencia que se ha vuelto irritante para el protagonista.
Lucía, la española, está presente en todo momento, es el deseo y el desquicio. Es la culpable de que Armando no sepa si sueña, si está delirando o nos cuenta de ella para hablarnos de las otras. Las calles del barrio: Brasil, Mesones, Santo Domingo, Garibaldi, el Zócalo atestiguan la pasional e inquietante historia de Lucía y Armando, pero Casa España… ¿Dónde está?
ALEXANDRA BRACKEN: EL MONSTRUOSO RELATO DE PROSPER REDDING
Prosper es un chico de casi trece años que nació en una familia poseedora de carisma, éxito y una muy buena posición económica. Sus antepasados fueron los fundadores de Redhood, ciudad donde viven y donde actualmente su abuela es alcaldesa.
Su hermana gemela, Prudence, es una destacada deportista que ha recibido premios en varias ocasiones pero, Prosper es diferente, a él lo han expulsado de varias escuelas, casi siempre se duerme en clase, es muy distraído y sus amigos se burlan de él.
Un día su abuela festeja con un ritual el Día del Fundador, y a partir de esa fecha la vida de Prosper cambia radicalmente, pues un demonio despierta en su cuerpo. Alastor es el nombre del ser maligno. Prosper descubre que en el pasado su familia hizo un pacto con Alastor para obtener riqueza y bienestar. Más tarde, el Fundador quiso acabar con el pacto y Alastor fue destruido y su cuerpo quedó atrapado en un libro. Ahora que logró salir y poseer el cuerpo de Prosper ve la realización de sus deseos de venganza.
Prosper se enfrentará a muchos desafíos que nunca se imaginó tener. Lo que intenta hacer es regresar a Alastor a su mundo y para ello necesitará la ayuda de su tío Barnabas, su prima Nell, y de su gato Sapo, juntos nos darán una lección de lazos familiares y amistad.