La dualidad en el arte: ¡bailemos! De Fernanda Olivares en el palacio de minería

Cualquier problema del mundo puede resolverse bailando.

James Brown.

Todas las disciplinas  artísticas evocan el movimiento, el rito de la composición, la armonía y la sensibilidad bailando y jugando al unísono están presentes a lo largo de la historia del arte del mundo. Y es curioso como el movimiento en las artes tiene similitud con la vida cotidiana del individuo; cada paso marcado con ritmo, altas y bajas como corcheas en partituras,  semáforos en rojo y verde que marcan las pausas de la velocidad de un mundo que a bien aprendió a leerse entre líneas; tal parece que así desde siempre nos hemos elevado con la danza del universo, generando una reciprocidad perfecta, rítmica, y tan singular que nos parece atípica, la cual llevamos a un plano de dualidad como el yin y el yang o de amor y odio.

En esa danza de dualidad infinita,  es donde las personas que están a nuestro alrededor nos acompañan cual orquesta en la que solo el monocordio suena, pero lo tocamos todos y así mismo todos bailamos  su melodía,  moviéndonos y balanceándonos entre nosotros, mirándonos unos a los otros.

 

Fernanda Olivares ha tomado balance de dos disciplinas: la danza y la pintura, lo que la ha llevado a  considerar al cuerpo como un hábitat expresivo, y del mismo modo;  es el punto inicial para derribar nuestros propios límites. Con su pintura, Fernanda Olivares convierte en eternos los instantes que los bailarines crean de manera efímera, así haciendo la transición del cuerpo sentido al cuerpo “visto” por el espectador.

El palacio de minería; uno de los recintos más grandes de la cultura en la Ciudad de México presenta “¡Bailemos! Del pincel a lo coreográfico”, muestra que tiene como premisa llevar las bellas artes y la cultura hacia una significación más valiosa dentro de la colectividad mexicana. A lado de Sicarú Vásquez, historiadora de Arte y también bailarina quien en su labor conjuntó la danza, las representaciones visuales y la práctica museística.  El conjunto de las representaciones visuales y la práctica museística tienen como objetivo que el público involucrado entienda el eje temático y se convierta en actor, que forme parte de lo que pretende ser un acontecimiento coreográfico, se expuso en un comunicado.

Platicando con Fernanda olivares mientras recorríamos la exposición, logramos profundizar un poco más tanto en su trabajo como en el quehacer del arte en estos das, acerca de ciertas barreras que se rompen en su pintura,  desde posiciones de los modelos hasta las expresiones faciales,  momentos donde puedes encontrarte en un ensayo, lo cual pocas veces se puede apreciar. También hablamos sobre experiencia de la artista como bailarina y como eso permite que la obra pueda interactuar por sí misma, debido a que la representación de loa elementos que ocupa parten de la propia experiencia, ya que conoce y representa las limitaciones de una manera muy singular. Al recorrer las imágenes de bailarinas, ensayos, pies en posición de ballet, cuerpos en movimiento, bailarines de danza butoh o contorsionados, Fernanda Olivares nos muestra como fluye el arte con el mundo que nos rodea..

“¡Bailemos! Del pincel a lo coreográfico” se exhibirá en el Palacio de Minería del Centro Histórico, los días miércoles a domingo del 12 de abril al 27 de junio en un horario de 10:00 a 17:45 horas.

 

Palacio de Minería

Calle de Tacuba 5, Centro Histórico, Centro, 06000 Ciudad de México, CDMX

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Rocío García